¿Sabías que cuando una mujer bebe alcohol durante el embarazo, ella y su bebé comparten el mismo nivel de alcohol en su sangre? Pero a diferencia de su madre, el hígado en desarrollo del bebé no puede metabolizar el alcohol tan rápido como lo hace un adulto.
La exposición prolongada al alcohol puede dar paso al desarrollo del síndrome alcohólico fetal, éste causa problemas de crecimiento en el embrión, daños a su sistema nervioso; defectos permanentes en la formación de órganos como el corazón y los riñones; así como la presencia de rasgos faciales específicos como una cabeza más pequeña, defectos en la formación del globo ocular o microftalmia; problemas de aprendizaje, entre otros.
Aún no es posible determinar si el consumo de pequeñas unidades de alcohol un par de veces por semana pueden dañar o no al bebé, sin embargo, los médicos recomiendan evitar a toda costa el consumo de alcohol durante cualquier etapa del embarazo.
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