La desventaja de los músicos y cantantes es que en algún momento deben envejecer, sin embargo, podría considerarse una desventaja mayor el no existir del todo. O quizá no es así.
Hatsune Miku es una diva japonesa que cuenta con miles de admiradores alrededor del mundo, tiene su propia banda y un calendario de conciertos. Parece que el haber sido creada por la empresa Crypton Future Media y que su voz es producto del software Vocaloid, propiedad de la empresa Yamaha, no importa en el momento en que ella aparece en el escenario.
El concepto de una banda virtual no es nuevo; en 1998 el proyecto musical británico Gorillaz fue lanzado al mercado de la música. Esta banda es representada por cuatro personajes de dibujos animados y a diferencia de Miku, son cantantes reales los que prestan su voz a cada uno.
Una referencia previa de una diva virtual fue una película llamada S1m0ne (2002), donde un productor de películas (interpretado por Al Pacino) en el ocaso de su carrera, decide hacer uso de la tecnología para presentar a Simone, una actriz y cantante creada digitalmente. Logrando en sus admiradores la ilusión de que ella era real.
