Después del acierto de Facebook al adquirir la aplicación Instagram, que funciona aplicando distintos filtros a las fotografías que los usuarios toman, para ser compartidas posteriormente en sus perfiles. Ahora Twitter ha decidido lanzar una aplicación similar para su sitio.
El argumento es que los usuarios no tengan que cambiar de aplicación al momento de compartir sus fotografías en Twitter. Lo cual sería muy conveniente para reforzar su propio servicio de imágenes.
Esto con seguridad no evitará que las personas dejen de registrarse en Instagram, ya que la aplicación por sí misma es atractiva para las personas que gustan de tomar fotografías. Pero demuestra la apertura que Twitter comienza a adoptar para incluir otro tipo de servicios, como la posibilidad de cargar o editar videos sin necesidad de recurrir a otras aplicaciones.
