Las granjas verticales aprovechan mejor el espacio de cultivo, también reducen el consumo de agua para riego; al convertir el agua no apta para el consumo humano en agua potable mediante la evapotranspiración. Sin embargo, sus ventajas no se detienen allí.
Los productos del campo deben una buena parte de su precio a los costos de transportación y almacenaje. Sin mencionar que muchos comerciantes pierden parte de sus ganancias cuando la mercancía que adquieren pierde su frescura.
De implementarse un programa de apoyo para crear granjas verticales y extender su uso en las áreas urbanas, los costos de transporte se reducirían y la mercancía prácticamente podría venderse según la demanda. Reduciendo eventualmente la necesidad de importar estos productos de otros sitios.
Esta es una razón más para apoyar las tecnologías verdes y sus beneficios.
