Utilizar basura reciclada como material de construcción es una gran idea; es por esto que el turco Hakan Gursu ha ideado una forma de fabricar ladrillos usando moldes baratos de PET.
Esta es una manera de darle una segunda vida a los millones de vasos desechables, botellas de PET y otros desperdicios plásticos. La forma de fabricarlos es sencilla; los desechos plásticos se trituran para mezclarse posteriormente con arena, grava, pegamento blanco y cemento hidráulico. Sus ventajas ante los ladrillos convencionales no son pocas; en términos de costo, durabilidad, resistencia al agua, al fuego, la radiación ultravioleta y sus propiedades de aislamiento acústico.
Una más de sus ventajas es que estos ladrillos pueden montarse sobre cualquier pared exterior ya que facilitan la instalación de jardines verticales o paredes verdes.
