Sigue siendo un problema determinar si un país dispuesto a legalizar drogas como la marihuana, es un país que ha madurado en relación a sus políticas internas o si es otra necesidad la que mueve estas decisiones.
Dicho de otro modo, legalizar o no las drogas, no convierte inmediatamente a los miembros de un país en ciudadanos más conscientes e informados. Si fuera así, técnicamente la prohibición o legalización de las drogas, serían temas que ni siquiera estarían sobre la mesa.
El trabajo de formar ciudadanos que aprendan desde pequeños la forma en que funciona su sociedad, y cómo pueden integrarse a ella, es algo que requiere de constancia. Así como el combate a la obesidad es un problema de salud, ocasionado en gran parte por un problema de hábitos y educación. La solución no se encuentra completamente en crear leyes que prohíban parcialmente el consumo de azúcar o grasas; así como tampoco bastaría establecer normas más estrictas para las empresas productoras de alimentos.
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