El gobierno de Uruguay anunció que de aprobarse el proyecto de ley para la legalización de la marihuana, que actualmente se analiza en el Parlamento, sería creado inmediatamente el Instituto Nacional de Cannabis (Inca), que será el encargado de autorizar y regular el cultivo de marihuana con fines de investigación científica, para usos terapéuticos o de industrialización.
Esta iniciativa fue lanzada en junio por el presidente José Mujica, e incluye la creación de clubes, que podrán otorgar una membresía a un máximo de quince socios, para limitar el consumo doméstico (entiéndase este consumo como personal o compartido dentro del hogar) de marihuana a cuatroscientos ochenta gramos anuales.
El Inca también llevaría el registro de dichos clubes y las personas suscritas. Y las sanciones para quienes eviten las restricciones o cultiven marihuana sin autorización podrían llegar a los sesenta mil dólares. La apuesta del presidente Mujica es clara, prefiere evitar el narcotráfico y sus consecuencias, eligiendo el consumo de marihuana como el menor de dos males.
Leer la segunda parte de esta entrada…
