Algunos fármacos comunes como el jarabe para la tos o algunos antigripales, son benéficos cuando se toman en las dosis recomendadas por un médico, pero consumirlas en exceso trae graves problemas a la salud.
El consumo indebido de analgésicos también es responsable de un gran número de muertes al año. Aún más que las muertes causadas por sobredosis de cocaína o heroína.
Por otro lado, los químicos contenidos en productos domésticos, utilizados para obtener efectos psicoactivos al ser inhalados, son un ejemplo de sustancias que no han sido debidamente reguladas. Estas pueden dañar el sistema nervioso, el hígado, los riñones, entre otros.
La venta de sildenafil o Viagra, no se encuentra regulada en muchos países y es posible adquirirla sin una debida prescripción médica. Los efectos secundarios que puede tener en algunas personas son: dolores de cabeza, acidez estomacal, sangrado nasal, dolores musculares y problemas en la visión, por mencionar algunos.