Si estás tomándote el tiempo y el esfuerzo para salir de viaje, quizá también sea conveniente considerar un seguro de viaje.
Por ejemplo ¿Sabías que en caso de una cancelación por motivo de algún fenómeno meteorológico, algunas aerolíneas no se hacen responsables por el reembolso?
En los casos donde los viajes son más prolongados; como los viajes de verano o de estudios, las posibilidades de que surja alguna eventualidad son más altas y un buen seguro de viaje podría ser de gran utilidad.
Si te gustan los viajes para practicar deportes extremos en otros lugares, sería bueno contar con un seguro que cubra la atención médica en caso de un percance.
Tu agente de viajes podría ayudarte a elegir el seguro que mejor se ajuste a tus necesidades y el precio que más te convenga. Si cuentas con alguna tarjeta de crédito, es posible que tu banco ofrezca este tipo de servicios también. Lo importante es que tú y tu familia vayan seguros.
