Pocas personas conocen el peligro que representan las baterías usadas para el medio ambiente. Cualquier tipo de batería contiene en mayor o menor medida, una cantidad de metales pesados que resultan venenosos para los seres vivos.
Fomentar el uso de baterías recargables ha sido una solución parcial para este problema, sin embargo, casi siempre se requiere utilizar aparatos adicionales para mantenerlas cargadas y los materiales con los que fueron fabricados tampoco son los más amigables para el medio ambiente.
Consciente de esto, el diseñador industrial e inventor noruego Knut Karlsen, presentó un prototipo de baterías que pueden cargarse con ayuda de la luz solar y las ha llamado SunCatC-Cells. Gracias a que Knut estaba familiarizado con la tecnología de celdas fotovoltaicas flexibles, decidió integrarlas directamente en un par de baterías recargables convencionales.
El efecto final fue muy similar al de un cargador de goteo, que mantiene una carga lenta y constante, sin el peligro de que se sobrecargue la batería por una exposición prolongada al sol. Karlsen planea modificar las baterías en el futuro, añadiendo condensadores eléctricos que permitirán una carga más eficiente.
Sólo queda una pregunta en el aire ¿Qué pasa con la recomendación constante de los fabricantes de baterías, respecto a no exponerlas a fuentes de calor extremo, debido al peligro que tienen de explotar o derramarse?
Si quieres ver más detalles sobre su fabricación, podrás encontrarlos aquí.
