En la época navideña, las empresas de mensajería trabajan a toda marcha para satisfacer la creciente demanda en los envíos y sus plazos de entrega. Sin embargo, el impacto ambiental es significativo debido a la gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Gracias al crecimiento de la industria automotriz, la oferta de vehículos híbridos y eléctricos también se ha expandido, ayudando a que las razones financieras de una empresa sean tan convincentes como las ambientales. Esto abre la posibilidad de aplicar soluciones verdes.
Algunas empresas como UPS han comenzado a tomar medidas para evitar este problema, para ello disponen de los tradicionales mensajeros en bicicleta, camionetas eléctricas para realizar entregas locales y algunos vehículos híbridos que reducen la emisión de contaminantes, sin sacrificar su rentabilidad.
En ciudades como Londres, el uso de vehículos eléctricos reduce significativamente el impuesto de circulación, dándoles una ventaja financiera a las empresas, que también pueden ahorrarse los precios del combustible.
Esperemos que a pesar del mercado competitivo, las empresas comiencen a tomar su responsabilidad ambiental, e impulsen dentro de sus operaciones un mejor rendimiento ecológico.
