PepsiCo presentó hace un año, una idea que le permitiría aprovechar los residuos agrícolas que obtiene en la fabricación de sus otros productos, específicamente de su línea de alimentos. Por ejemplo, hojas de maíz, cáscaras de papa, naranjas y avena.
Su propuesta es transformar estas materias primas de origen natural en botellas reciclables para sus bebidas gaseosas. Estas ‘botellas verdes‘ ayudarían a reducir la huella de carbono que implica la fabricación de botellas de PET convencionales.
Gracias a la combinación de procesos biológicos y químicos, PepsiCo ha desarrollado métodos para crear estructuras moleculares que son idénticas al tereftalato de polietileno o PET. El resultado es una botella que se ve, se siente y protege el producto en la misma forma en que lo haría un envase de plástico.
PepsiCo llevó a cabo una prueba con la producción de esta botella en el año 2010, sin embargo, aún no se ha anunciado la comercialización de esta tecnología en gran escala.
Esta iniciativa por parte de la empresa PepsiCo, fortalece aún más su estrategia ‘Power of One‘ que trata de llevar a cabo innovaciones estratégicas, en la forma en que presenta sus bebidas y alimentos. Ya sea mejorando la calidad de sus productos o buscando soluciones más amigables con el medio ambiente.
