Medtronic es una empresa especializada en implantes médicos y en el campo de la medicina personalizada. A pesar de esto, puede que tenga noticias poco alentadoras para algunos de sus pacientes.
Actualmente existen muchos dispositivos que recolectan una gran cantidad de información en tiempo real sobre los pacientes a los que se les implanta. Sin embargo, las actuales regulaciones estadounidenses establecen que estos datos (previos al diagnóstico que se le otorga a los pacientes) sólo son accesibles para los clientes de la compañía, que son los médicos y los hospitales. Si bien los médicos pueden extraer los datos de los registros médicos del paciente para su análisis, esos datos no son proporcionados directamente a los pacientes.
Quizá esto no es exactamente lo que los pacientes quieren escuchar, después de todo, mientras los fabricantes de estos dispositivos utilizan la tecnología a su alcance para obtener información sobre su cuerpo, los pacientes comienzan a sentirse desvinculados sobre el conocimiento de su propia salud.
Según un artículo publicado recientemente en el Wall Street Journal, más de un millón de personas tienen implantes desfibriladores, que almacenan y transmiten datos de su ritmo cardíaco a la empresa que los fabricó, sin embargo, ellos deben comunicarse con sus médicos para saber qué está pasando con su pecho.
Ahora bien, no es que Medtronic esté tratando de guardar celosamente esta información vital. Como ya se mencionó, son las estipulaciones federales las que determinan quién puede acceder a los datos de salud. Sin embargo, la creación de un sistema seguro y accesible para los pacientes, tendría un gran costo para la empresa, que tendría que aumentar los precios de sus dispositivos para compensarlo.