Un postre es uno de los pequeños placeres de la vida, incluso aquellas personas que están cuidando de su peso pueden disfrutar de él. No tiene por qué ser alto en calorías ni estar lleno de ingredientes grasosos, el truco está en tomar decisiones inteligentes y sustituir. Después de todo, hay que aprovecharse de los alimentos que son naturalmente dulces y deliciosos.
¿Sabes qué ocurre cuando intentas tirar una rebanada de fruta sobre una parrilla? Asar las frutas no sólo concentra su sabor reduciendo su contenido de agua, también las hace más dulces y ayuda a caramelizar los azúcares naturales que contienen. Una ración de piña a la parrilla proporciona aproximadamente ochenta calorías.
También puedes probar fundiendo un poco de chocolate obscuro y extenderlo sobre un papel sulfurizado, sólo para esparcirle ingredientes saludables como las cerezas ácidas o semillas de girasol. Posteriormente puedes refrigerarlo durante cinco minutos antes de romperlo en trozos pequeños. El chocolate obscuro tiene menos azúcar que el chocolate con leche, así como una mayor cantidad de cacao.
Otra opción sería hornear una manzana cortada por la mitad, hasta que esté suave. Después puedes agregarle dos cucharadas de yoghurt bajo en grasas, un poco de canela y los trozos de una galleta triturada (sólo una). Esta versión poco ortodoxa de un pastel de manzana sólo aportará ciento cincuenta calorías a tu cuerpo.
La fruta sumergida en chocolate negro fundido, es una elección bastante saludable. Sólo necesitas una barra de chocolate obscuro para derretirla en el microondas, luego podrás sumergir en él las frutas de tu elección, desde fresas, uvas, mango o papaya, hasta un plátano. Este postre es nutritivo y abundante ya que la fruta está llena de fibra y agua. Cada fresa cubierta tiene alrededor de ochenta calorías.
