Cuando una persona sufre de dolores de cabeza persistentes, insomnio frecuente o un descenso en su productividad laboral, suelen culpar a alguna enfermedad. Sin embargo, el estrés puede ser el verdadero culpable.
No es un secreto que lo síntomas del estrés pueden afectar el cuerpo, los pensamientos, los sentimientos y el comportamiento de una persona. Ser capaz de reconocer los síntomas comunes del estrés puede ser un gran paso para comenzar a controlarlo. Cuando el estrés no se atiende debidamente, puede contribuir a problemas de salud, tales como presión arterial alta, enfermedades del corazón, obesidad y diabetes.
Ahora bien, si ya se han tomado medidas previas para controlar el estrés y los síntomas persisten, lo mejor será consultar a un médico para buscar otras causas potenciales. Además, si se presenta un dolor en el pecho durante la actividad física, que va acompañado de una falta de aliento, sudoración, mareos, náuseas o dolor que se irradia hacia el hombro y el brazo izquierdo, es hora de buscar atención inmediata. Esas señales pueden ser la advertencia de un ataque al corazón y no simplemente síntomas del estrés.
