Científicos descubren más sobre el comportamiento del cáncer

Cancer comportamiento
Hablar sobre una ventana hacia el alma es algo poético, sin embargo, para la medicina, una ventana hacia la cavidad abdominal podría ser algo más práctico.

Un grupo de investigadores del Instituto Hubrecht para la Biología del Desarrollo y la Investigación de Células Madre, en Holanda, han implantado en el abdomen de unos ratones algo parecido a las ventanas circulares utilizadas en los barcos. Esto les ha permitido observar cómo ocurre la propagación del cáncer con gran detalle.

Los tumores con metástasis se producen cuando las células cancerosas se diseminan desde un tumor primario a otras partes del cuerpo, donde se agrupan entre sí y forman tumores secundarios. Por desgracia, la migración de las células tumorales aún es algo que no se comprende del todo. En parte porque no es fácil observar la propagación del cáncer dentro del cuerpo.

Por esta razón, los investigadores decidieron implantar en la pared abdominal de unos ratones, un anillo de titanio de doce milímetros con un panel de vidrio en el centro. Gracias a esto y al uso de un colorante fluorescente, el equipo fue capaz de rastrear las células tumorales y ver el curso que tomaban a lo largo de dos semanas. Sorprendentemente, después de que las células habían migrado a su destino final, pero antes de agruparse en tumores secundarios, parecían moverse de forma aleatoria sobre al área local. Nadie se había percatado antes de este peculiar comportamiento.

Parte de la investigación incluyó el uso de medicamentos para suprimir la movilidad de las células cancerosas después de que habían llegado a su destino, y se encontraron con que esto llevaba a una menor tasa de crecimiento en el tumor y la aparición de menos tumores secundarios.

A pesar de que esta es una gran proeza técnica que sin duda ayudará a que la medicina desarrolle mejores tratamientos contra el cáncer, aún es muy pronto para sacar conclusiones, ya que es muy importante tomar en cuenta que el cáncer de un ratón guarda muchas diferencias con el cáncer en los seres humanos.

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