Ahora ya es posible un diagnóstico temprano para el cáncer de páncreas

Cancer de pancreas
Un joven estudiante de secundaria, llamado Jack Andraka, tuvo la idea para desarrollar una prueba bastante precisa para detectar y diagnosticar el cáncer de páncreas. Gracias al uso de anticuerpos de mesotelina, nanotubos de carbono y a su investigación en Google respecto al tema, el trabajo de Andraka terminó ganando la Feria Internacional Intel de Ciencia e Ingeniería en mayo de 2012.

El panorama que se planteó Andraka era sencillo, cuanto más tiempo tarda un cáncer en diagnosticarse, más difícil será combatirlo después del diagnóstico. La gran desventaja es que el páncreas se encuentra ubicado entre el estómago y la columna vertebral, esto complica que cualquier persona pueda detectar alguna anormalidad o síntomas físicos durante la etapa inicial del cáncer.

Este tipo de cáncer sólo es notorio hasta que los pacientes se quejan de dolor abdominal superior, presentan ojos y piel amarillenta y una significante pérdida de peso. Por desgracia, el cáncer ya se encuentra en una etapa muy avanzada cuando esto sucede, sin mencionar que tiende a extenderse rápidamente a los órganos vecinos. La tasa de supervivencia para este cáncer, es desalentadora, ya que sólo cinco de cada cien personas logran vivir cinco años después de ser diagnosticadas.

Andraka no tenía la intención de resolver una condición tan difícil de tratar para la oncología como el cáncer de pancreas, sin embargo, la muerte de un tío suyo y un amigo de la familia a causa de este padecimiento, hicieron que su curiosidad lo llevara a buscar respuestas. Por esta razón, al escuchar una clase de biología relacionada con los anticuerpos, mientras leía acerca del uso de nanotubos de carbono como biosensores, Andraka tuvo la idea de combinarlos para detectar indicios de cáncer, aún cuando estos fueran sólo de tamaño molecular.

Andraka decidió enviar su propuesta a doscientos profesores que sugerían el uso de los nanotubos de carbono, sólo para recibir de vuelta ciento noventa y nueve rechazos. Sólo el profesor Anirban Maitra de la Universidad Johns Hopkins, aceptó desarrollar la prueba para el cáncer de páncreas en su laboratorio.

Al depositar sobre una tira de papel los nanotubos de carbono y un biomarcador del cáncer pancreático llamado mesotelina, y exponiéndolos a una muestra de sangre, es posible realizar una estimación precisa de la concentración presente de mesotelina en dicha muestra. Andraka dice que su prueba es ciento sesenta y ocho veces más rápida, veintiséis mil veces menos costosa y cuatroscientas veces más sensible que las pruebas estándar actuales.

La prueba cuesta sólo tres centavos de dólar y tarda cinco minutos en realizarse. También se puede utilizar para el diagnóstico del cáncer de ovario y de pulmón, debido a que ambos padecimientos llevan al cuerpo a producir niveles anormales de mesotelina.

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