A principios de marzo se realizó una radical cirugía en un paciente estadounidense, en la que el setenta y cinco por ciento de su cráneo fue sustituido por un implante impreso en 3D. La empresa que produce el implante: Materiales de Rendimiento Oxford, hizo el anuncio. Aunque ofreció pocos detalles sobre el paciente o el procedimiento.
Esta cirugía recibió el visto bueno de la Administración de Alimentos y Medicamentos en febrero. El nombre de este implante es OsteoFab y está hecho de Poliéter Cetona-Cetona (PEEK por sus siglas en inglés), un polímero orgánico termoplástico e incoloro. Este material no sólo es biocompatible, también es similar al hueso y no interfiere con un escaneo de Rayos X.
Después de que el cráneo del paciente fue escaneado en tercera dimensión, el implante se imprimió a la medida gracias a una impresora de sintetización 3D con un láser EOS P800. Mediante la generación de implante capa por capa, se pueden añadir detalles que faciliten la unión del hueso y el crecimiento celular circundante.
El tiempo de espera para recibir un implante después del envío de las exploraciones es de dos semanas o menos. Scott DeFelice, presidente y director ejecutivo de la empresa dijo que la tecnología de OsteoFab es una plataforma tecnológica muy transformadora y perturbadora que afectará sustancialmente todos los sectores de la industria ortopédica. La compañía proyecta que entre trescientos y quinientos pacientes solamente en los Estados Unidos, podrían tener una cirugía de reemplazo de cráneo al mes. La empresa ha estado ocupada desarrollando esta técnica de fabricación desde 2006, y ha anunciado los planes para expandir estos reemplazos óseos a otras partes del cuerpo más allá del cráneo, lo que abre el camino para una industria multimillonaria.
Entre la impresión 3D y la tecnología de la células madre, la capacidad de reemplazar partes del cuerpo humano estará solamente a unos años de distancia. Todo indica que 2013 será el año en que la impresión 3D encontrará lugar dentro de una amplia gama de industrias, como ya lo ha probado con la impresión de figuras en los parques Disney en Orlando Florida.
