Suiza e Italia han prohibido la venta de vacunas contra la gripe de Novartis -Agrippal y Fluad- tras haber sido informados por la compañía farmacéutica que las dosis habían tenido una acumulación de partículas. Aunque Novartis aseguró que sus vacunas aún eran seguras.
Las autoridades reguladoras de Suiza e Italia, dijeron que Novartis no había proporcionado suficientes datos para que los funcionarios pudieran determinar cuáles eran las proteínas que se encontraban en las vacunas contra la gripe, y qué efecto, si los hubiere, pudieran tener sobre su calidad y la seguridad de los pacientes.
Las autoridades sanitarias de ambos países destacaron que no han recibido reportes de enfermedades causadas por las partículas. A pesar de esto, el anuncio hecho por el ministro italiano de salud informaba que dichos defectos de calidad eran potencialmente peligrosos para la salud pública.
Novartis, junto con Johnson & Johnson, han tenido recientemente un mal momento debido a los problemas de fabricación. Por ejemplo, el año pasado Novartis tuvo que cerrar temporalmente su planta en Lincoln, Nebraska, debido a problemas de calidad. En esa planta se fabrican medicamentos como Excedrin, Lamisil y Sentinel.
Además de insistir en que las vacunas son completamente seguras, Novartis dice que ha dado a las autoridades italianas una evaluación que apoya la eficacia, seguridad y calidad de los productos. El ministro de salud italiano también dijo que había prohibido la distribución de casi medio millón de dosis.
Por su parte, el Organismo de Regulación Farmacéutica Suiza, prohibió la distribución de las vacunas como medida de precaución, justo después de que ocurrió la prohibición italiana. Cabe señalar que el cinco por ciento de los ingresos de Novartis proviene de las vacunas.
