Hace un año, el levofloxacino fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) para el tratamiento y la prevención de la peste.
El levofloxacino es un antibiótico sintético; un fármaco perteneciente a la clase de las fluoroquinolonas que se usa actualmente para el tratamiento de las infecciones bacterianas graves o en infecciones en las que otros antibióticos no han dado resultados.
Este medicamento es producido y comercializado por Janssen Pharmaceuticals Inc. y la compañía Johnson & Johnson, bajo el nombre de Levaquin. La FDA realizó su aprobación para reducir las posibilidades de contraer la peste después de la exposición a la Yersinia pestis.
La infección por Yersinia pestis puede adoptar tres formas: septicémica, neumónica y las infames plagas bubónicas. Los científicos e historiadores dicen que este bacilo ha sido responsable de muchas epidemias en la historia humana. Los ejemplos incluyen la peste negra, que se dice acabó con un tercio de la población humana en Europa y la Plaga de Justiniano que ocurrió en el año 542.
A pesar de su historia devastadora, este bacilo es extremadamente raro en la actualidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay alrededor de mil a dos mil casos de infección humana en todo el mundo anualmente.
Las pruebas de eficacia del levofloxacino se llevaron a cabo exponiendo a un grupo de monos verdes africanos a la Yersinia pestis. Ya que por razones éticas los ensayos en humanos no son posibles.
