La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito, transmitido por la picadura de los mosquitos infectados con él. La malaria produce ataques recurrentes de fiebre y escalofríos y mata aproximadamente a un millón de personas cada año en todo el mundo.
Si bien la enfermedad es poco común en los climas templados, la malaria sigue siendo frecuente en los países tropicales y subtropicales. Muchos funcionarios de salud en el mundo están tratando continuamente de reducir la incidencia de la malaria, mediante la distribución de mosquiteros que ayuden a proteger a las personas de las picaduras de los mosquitos mientras duermen. Por otro lado, un gran número de científicos está trabajando para desarrollar una vacuna que pueda ayudar a prevenir esta enfermedad.
Cuando una persona está pensando en viajar a lugares donde la malaria es común, siempre se le recomienda tomar medicamentos preventivos antes, durante y después de su viaje. Y es que algunos parásitos de la malaria son inmunes a muchos de los fármacos utilizados para tratar la enfermedad.
Una infección causada por malaria se caracteriza generalmente por la presencia de uno o varios de los siguientes signos y síntomas: escalofríos moderados o severos, fiebre alta, dolor de cabeza, vómito, diarrea y sudoración profusa acompañada de una disminución en la temperatura corporal.
Los síntomas suelen comenzar a unas pocas semanas de que la persona fue picada por un mosquito infectado. Sin embargo, algunos tipos de parásitos pueden permanecer latentes en el cuerpo durante meses e incluso años.
Si usted vive o ha viajado a una región con alto riesgo de malaria, y experimenta una fiebre alta, busque atención médica tan pronto como pueda.
