Hay un desafío que consiste en tratar de tragar una cucharadita de canela, sin beber agua y en menos de sesenta segundos. El llamado “Cinnamon challenge” o “Desafío de la canela”, ha dado lugar a muchas llamadas a los centros de toxicología, varias visitas a los centros de urgencias médicas y en algunos casos hasta hospitalizaciones de adolescentes, que requieren un método de apoyo para mantener la respiración en unos pulmones colapsados.
La ingestión de una cucharada de canela en tan sólo sesenta segundos, es un reto casi imposible que incluso advierte a quienes lo intenten que será doloroso y lamentable. El desafío de la canela es un reto que se ha extendido por todo el Internet. Por desgracia son más los niños y adolescentes que lo saben, en comparación con sus padres y profesores.
Teniendo en cuenta el atractivo de las redes sociales, la presión social y el surgimiento constante de nuevas modas, los desafíos como éste se convierten en un verdadero reto para los pediatras y los padres. Por esta razón resulta esencial aconsejar a los niños sobre los peligros y los posibles efectos nocivos del desafío de la canela.
El polvo del árbol de canela es un compuesto cáustico que consiste en fibras de celulosa que no se disuelven y no son biodegradables en los pulmones. Algunos estudios en animales demostraron que al ser inhalada, la canela puede causar inflamación en las vías respiratorias y los pulmones, así como lesiones y cicatrices. Las personas con asma, fibrosis quística pulmonar, alguna enfermedad pulmonar crónica o hipersensibilidad a las especias, deben ser especialmente cuidadosas.