La artritis reumatoide, a veces llamada enfermedad reumatoide, es una enfermedad autoinmune crónica, progresiva e incapacitante. Dicho de otra forma: es el resultado de la inflamación y el dolor en las articulaciones, el tejido que rodea las articulaciones y otros órganos del cuerpo.
Aunque la enfermedad afecta a las articulaciones de las manos y los pies primero, cualquier articulación del cuerpo humano puede verse afectada. Por lo general, los pacientes con artritis reumatoide tienen rigidez en las articulaciones y en general se sienten cansados y enfermos.
Las personas de cualquier edad pueden desarrollar esta enfermedad, sin embargo, es mucho más común hacerlo después de los cuarenta años. Según la Clínica Mayo, la artritis reumatoide es de dos a tres veces más común en las mujeres que en los hombres.
Un estudio reciente indicó que varios factores en el estilo de vida de una persona y otras condiciones preexistentes, como el tabaquismo y la diabetes, pueden aumentar el riesgo de padecer artritis reumatoide.
Otro estudio a principios de este año, indicó que el riesgo de artritis reumatoide puede disminuir con la exposición habitual al sol, especialmente a los rayos ultavioleta B (UVB).
