Un equipo de investigadores de la Universidad de Leicester, descubrió un vínculo entre el envejecimiento biológico y el riesgo de padecer muchas enfermedades relacionadas con la edad (incluyendo la esclerosis múltiple, enfermedades del corazón y varios tipos de cáncer).
Para esto, los científicos examinaron la función de los cromosomas y sus telómeros. Los telómeros se encuentran en los extremos de cada cromosoma (que son las cadenas de ADN dentro del núcleo de las células), estos telómeros reducen su longitud cada vez que una célula se divide para formar nuevas células, hasta lograr una longitud corta que es fundamental, enviando las células a un estado de inactividad hasta que eventualmente mueren.
Esto quiere decir que cuando las personas envejecen, sus telómeros se acortan. Sin embargo, cada persona nace con longitudes diferentes en dichos telómeros, por lo que la velocidad a la que se reducen puede fluctuar. Descubrir la velocidad con la que los telómeros se descomponen es considerado un cálculo de ‘envejecimiento biológico’.
Aunque algunas enfermedades del corazón y el cáncer son más comunes a medida que uno envejece, no todo el mundo desarrolla estos padecimientos, en tanto que otras personas los adquieren a una edad más temprana. Incluso se ha sospechado que la aparición de estas enfermedades pueden estar relacionadas con un envejecimiento biológico más acelerado que el de las personas promedio.
Ahora bien, muchas variantes genéticas que influyen en la longitud del telómero, también revelan una asociación causal entre ese tamaño y varias enfermedades. Dicho de otro modo, los investigadores establecieron que las variantes estaban relacionadas con muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer colorrectal. Además de la esclerosis múltiple, la enfermedad celíaca y la enfermedad arterial coronaria.
Estos hallazgos son muy emocionantes, ya que esta investigación sugiere que el envejecimiento biológico juega un papel importante en la causa de la enfermedad arterial coronaria, una enfermedad de las arterias que es la causa más común de muerte en el mundo. Esto proporciona una nueva forma de ver el padecimiento y comenzar a descubrir por qué algunos pacientes desarrollan estos problemas de forma temprana y por qué otros no los presentan en absoluto, incluso cuando son portadores de otros factores de riesgo.
