La mezcla de una gota de sangre, un poco de agua y una dosis de ADN con partículas de oro, podrían conducir a un diagnóstico más rápido y al tratamiento de muchas enfermedades infecciosas en el futuro.
Esta idea fue desarrollada por los investigadores del Instituto de Biomateriales e Ingeniería Biomédica de la Universidad de Toronto. Su tecnología es muy similar a la usada en las pruebas de embarazo y podría usarse para detectar enfermedades como el virus del papiloma humano (VPH), el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o la malaria.
La verdadera importancia de esta tecnología, no radica en realizar diagnósticos, sino en hacerlos lo bastante simples y portátiles. Para esto los investigadores desarrollaron nanopartículas diseñadas para orientar y dar brillo a las células cancerosas y tumores, con la esperanza de que algún día, los medicamentos pueden ser entregados directamente a las células cancerosas.
Estos biosensores necesitan de las partículas de oro, en la misma forma que una prueba de embarazo. Es decir, las partículas de oro cambian la ventana de prueba porque las partículas se asocian con un antígeno capaz de encontrar una cierta hormona en la orina de una mujer embarazada. Cabe señalar que el oro es el mejor medio para esto, porque es fácil de ver y emite un color muy intenso.
De esta manera, los científicos pueden detectar la enfermedad exacta que están buscando, mediante la vinculación de partículas de oro con cadenas de ADN. Así, cuando una muestra tiene el gen de la enfermedad presente, aglutina las partículas de oro haciendo que la muestra se torne azul.
Bastará una sola gota de la muestra biológica, como la saliva o la sangre, para analizar múltiples enfermedades en una sola sesión. Los investigadores también demostraron que pueden alterar la solución de la prueba para convertirla en polvo; este polvo es capaz de almacenarse durante años y no requiere de algún método especial de conservación. La esperanza es que esta tecnología llegue a convertirse en una prueba precisa y de bajo costo para los países en desarrollo.
