Después de años de trabajo y una inversión de cientos de miles de dólares, un grupo de investigadores ha logrado fabricar una de las primeras hamburguesas in vitro en el mundo.
Todavía falta mucho tiempo para que las hamburguesas creadas en un laboratorio puedan reemplazar a las tradicionales, pero la hazaña es una deliciosa victoria para los ecologistas y científicos que buscan nuevas formas de alimentar la adicción del mundo por la carne.
El responsable de este descubrimiento culinario es Mark Post, un profesor de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos. Para hacer la hamburguesa, él y su equipo comenzaron con un tipo de célula madre conocida como célula capsular, tomada del cuello de la vaca. Dichas células se cultivan en veinte mil tiras de tejido muscular para permitir su crecimiento. Las tiras son ensambladas al final, permitiendo que cada hamburguesa in vitro se componga de miles de millones de células.
A pesar de que los amantes de las hamburguesas saben que la grasa representa un gran porcentaje de su sabor. Los científicos han probado que su receta cultivada sin grasa tiene un sabor bastante bueno, y planean ponerla a prueba durante un evento que se realizará en Londres.
Cabe mencionar que la fabricación de esta hamburguesa aún depende de las vacas, ya que las células musculares se cultivaron en suero fetal de terneras. Pero quizá en el futuro pueda ser producida sin la necesidad de recurrir a materiales de origen animal.
El siguiente paso por ahora, es conseguir un buen financiamiento que ayude a reducir el costo de producción individual. Sin mencionar la importancia de probarle a los consumidores que esta podría ser una buena idea, después de todo, sin su apoyo esta no sería una empresa sostenible.
Esta carne de laboratorio requiere de hasta cuarenta y cinco por ciento menos energía y hasta noventa y seis por ciento menos agua para producirse. Esto significa una reducción de casi el cien por ciento de los gases de efecto invernadero y un noventa y nueve por ciento menos de tierra para rebaños. Por lo que sus posibles beneficios para el medio ambiente son considerables.
Tomando en cuenta que la población mundial sigue creciendo a un ritmo acelerado. Se espera que los países con economías crecientes como China, aumenten su demanda de carne para alimentar a una creciente clase media. Las hamburguesas in vitro representan una alternativa sustentable para minimizar los costos ambientales y evitar el sacrificio de millones de cabezas de ganado cada año.
