Los investigadores de la Universidad de Illinois descubrieron que las personas presentan una función cerebral significativamente superior después de una serie de ejercicios de yoga, en comparación con los beneficios obtenidos por el ejercicio aeróbico.
Si bien el yoga se ha vuelto más popular durante la última década, no hay mucha investigación enfocada a la relación entre el ejercicio de esta disciplina y la cognición. Por esta razón los científicos se dispusieron a determinar cuáles son los efectos que podría tener en el rendimiento cognitivo, una sesión de ejercicios de yoga, en comparación con el ejercicio aeróbico.
El rendimiento cognitivo se refiere a los procesos mentales de una persona, incluyendo la memoria, la atención, la producción y la comprensión del lenguaje, el aprendizaje, la resolución de problemas, el razonamiento y la toma de decisiones.
El equipo reclutó a treinta voluntarios, todas mujeres y con una edad promedio de veinte años. Ellas completaron tres sesiones de pruebas que implicaron una sesión de ejercicios de hatha yoga, que consiste en una progresión de veinte minutos de estar sentado, de pie y en posición supina (acostado mirando hacia arriba). En las sesiones se practica la contracción y relajación de varios grupos musculares, así como una respiración regulada. Todos los participantes terminaron con una postura de meditación y respiración profunda.
Para la sesión de ejercicios aeróbicos, los participantes trabajaron en una caminadora en pendiente, del sesenta al setenta por ciento de su frecuencia cardíaca máxima durante veinte minutos.
Los investigadores encontraron que después del ejercicio de yoga, el rendimiento cognitivo había mejorado mucho más en comparación con las sesiones de actividad aeróbica. De hecho, el rendimiento no fue estadísticamente diferente en los casos del ejercicio aeróbico.
La respiración y los ejercicios de meditación apuntan a calmar la mente y el cuerpo. Quizás estos procesos se traducen más allá de la práctica de yoga al intentar realizar tareas mentales o actividades cotidianas. Además, los investigadores sugirieron que tal vez una mayor conciencia de sí mismo, acompañada de ejercicios de meditación, sean un posible mecanismo que ayude a la cognición. Después de todo, sabemos que la meditación y los ejercicios de respiración reducen la ansiedad y el estrés, todo esto podría conducir a un mejor rendimiento cognitivo.
Cabe mencionar que el yoga puede ayudar a las personas con hipertensión, reduciendo su presión arterial. Por otro lado, algunos tipos de yoga no se recomiendan a las mujeres embarazadas; específicamente los que conllevan posturas demasiado vigorosas, aunque con una buena asesoría, el yoga puede ser un gran alivio para el embarazo.
