Algunos investigadores del Centro Integral para la comprensión del Cáncer Jonsson, realizaron un estudio piloto, centrado en la especia cúrcuma, en especial de su componente principal: la curcumina, y han demostrado que inhibe una vía de señalización celular que promueve el crecimiento de los cánceres de cabeza y cuello.
Esta inhibición de la vía de señalización celular también se correlaciona con la reducción en la expresión de un número de citoquinas pro-inflamatorias, o moléculas de señalización presentes en la saliva, conocidas por promover el crecimiento del cáncer.
Este estudio muestra que la curcumina puede trabajar en la boca de los pacientes con neoplasias malignas de cabeza y cuello, reduciendo las actividades que promueven el crecimiento del cáncer.
También se descubrió que la cúrcuma y la canela reducen la respuesta negativa del cuerpo a las comidas altas en grasas. Ya que las personas que tienen una dieta rica en especias, especialmente las ya mencionadas, logran de alguna forma que sus niveles de triglicéridos en la sangre no sean tan altos como el de otras personas que siguen una dieta alta en grasa.
