Las técnicas de fecundación in vitro pueden ser diferentes dependiendo de la clínica, pero por lo general incluye los siguientes pasos:
El primero consiste en la supresión del ciclo menstrual natural. Para lograrlo, a las mujeres se les da un medicamento (generalmente es una inyección diaria) durante aproximadamente dos semanas.
El segundo paso es utilizar medicamentos para la fertilidad que contienen hormona folículoestimulante para administrarlos en la mujer. Esta hormona hace que los ovarios produzcan más óvulos de lo normal. Una serie de ecografías vaginales pueden supervisar este proceso en los ovarios.
El tercer paso consiste en recolectar los óvulos. Estos se recolectan a través de un procedimiento quirúrgico conocido como aspiración folicular, en el que se inserta una aguja muy fina a través de la vagina y dentro del ovario. La aguja está conectada a un dispositivo de succión que absorbe los óvulos. Este proceso se repite en cada óvulo.
El cuarto paso es colocar los óvulos recolectados junto al esperma masculino, para mantenerlos en una cámara de ambiente controlado. Después de unas pocas horas el esperma finalmente entra en el huevo. Sin embargo, a veces el esperma se inyecta directamente en el óvulo, esto se conoce como una inyección intracitoplásmica de espermatozoides.
El óvulo fertilizado se divide y se convierte en un embrión. En este punto, algunos centros ofrecen el diagnóstico de preimplantación, esta prueba revelará los posibles trastornos genéticos presentes en el embrión (esta técnica es bastante polémica y no siempre se utiliza).
Al final, cualquiera de uno o dos de los mejores embriones se seleccionan para la transferencia. Posteriormente se administra progesterona o gonadotropina coriónica humana para ayudar a que el revestimiento del útero reciba al embrión.
El quinto paso es colocar el o los embriones en el útero. Es importante que el médico y la pareja discutan juntos cuántos embriones deben ser transferidos. En términos generales, los médicos sólo deben transferir más de un embrión cuando no haya embriones ideales disponibles.
La transferencia se realiza a través de un tubo delgado que sube desde la vagina hasta el útero, para transportar al embrión de forma exitosa. Cuando el embrión se adhiere a la pared del útero, el crecimiento de un embrión sano comienza.
