Según un estudio realizado por los investigadores del Instituto John Hopkins, la red social Facebook aumentó la cantidad de personas que se inscribieron a sí mismos como donadores de órganos, hasta veintiún veces en un solo día. Esto podría significar que las redes sociales pueden ser un medio eficaz para hacer que la gente sea más consciente de la escasez de órganos.
El aumento se observó en mayo de 2012, cuando Facebook desarrolló una forma para que las personas compartieran su condición de donante de órganos con los amigos. El sitio de redes sociales permite a los usuarios hacer oficial su estatus mediante algunos vínculos fáciles de acceder.
La respuesta a corto plazo fue muy dramática, muy diferente a lo que se había visto antes en las campañas para aumentar la tasa de donación de órganos. Y al cabo de dos semanas, el número de nuevos donantes seguía subiendo al doble de la velocidad normal.
Aunque el número de pacientes en espera de trasplantes se ha incrementado diez veces en los últimos veinte años, el número de donantes ha seguido bastante estable, a pesar de que se ha hecho un gran esfuerzo para cambiar estas estadísticas.
Cada año, entre cinco mil y diez mil personas cuyos órganos serían aceptables para el trasplante mueren. Pero no se pueden utilizar porque dichas personas no habían dado su consentimiento para ser donantes.
El primer día que comenzó la estrategia (el primero de mayo de 2012), casi sesenta mil usuarios que utilizaban esta red social compartieron su condición de donante de órganos. Los medios sociales han demostrado en los últimos años que no son sólo un lugar para compartir fotos de su familia o lo que comieron en la cena. También pueden ser un instrumento de cambio social.
