El grupo de trastornos neurológicos conocido como epilepsia, no sólo causa convulsiones disruptivas alarmantes, estos ataques tienden a aumentar en frecuencia y severidad con el tiempo.
Mientras que la mayoría de los pacientes puede ganar un poco de control sobre su condición a través de la medicación o cirugías, esto resulta imposible en el treinta por ciento de los casos aproximadamente. Sin embargo, esto podría cambiar gracias a unas pequeñas piezas de seda implantadas en el cerebro.
La seda está diseñada para almacenar y posteriormente liberar adenosina, un nucleósido que se ha demostrado, disminuye la excitabilidad neuronal y por lo tanto, disminuye las convulsiones. Algunos estudios sugieren que los pacientes con epilepsia pueden tener niveles anormalmente bajos de adenosina. La sustancia se libera de forma continua desde el implante, durante el transcurso de diez días, después de lo cual la seda se disuelve en el cuerpo de manera inofensiva.
Un equipo de científicos del Instituto de Investigación El Legado, en Oregon, han experimentado con la colocación de implantes en el cerebro de ratas, que ya se encontraban en las primeras etapas de la epilepsia. Aunque los animales no llegaron a curarse completamente de su trastorno, lograron reducir hasta cuatro veces sus convulsiones.
Existe un tipo específico de epilepsia que implica la formación de nuevos circuitos excitadores en un área del cerebro donde los ataques se originan. En comparación con un grupo de control de ratas epilépticas que no recibieron los implantes, las ratas tratadas mostraron significativamente menos brotes y continuaron así hasta tres meses después del tratamiento de diez días.
Aunque los implantes parecen ser seguros para las ratas, los científicos aún deben averiguar qué tan seguro y efectivos son para los seres humanos. Sin mencionar que también necesitan determinar la dosis óptima y el tiempo que debe liberarse la adenosina, además de calcular la duración de sus efectos. Aún así, se espera que algún día los implantes puedan tener un uso terapéutico.
