Según las estimaciones de la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer de pulmón representará el veintisiete por ciento de todas las muertes por esta enfermedad en los Estados Unidos en 2013. Esto la convierte en la principal causa de muerte entre hombres y mujeres.
Parte del problema es conseguir que los fármacos quimioterapéuticos tóxicos -que se utilizan para tratar el cáncer- lleguen a los pulmones. Por fortuna se está desarrollando un nuevo sistema de administración de medicamentos que tiene como objetivo superar este problema al permitir que los fármacos sean inhalados. Así sería posible suministrar la medicina donde sea necesario, al tiempo que se reducen los efectos nocivos en otros órganos.
Este nuevo tratamiento desarrollado por los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, utiliza nanopartículas para transportar los medicamentos contra el cáncer directamente hacia los pulmones. Estos nanotransportadores lipídicos nanoestructurados se adhieren fácilmente a las células cancerosas y son más pequeños que un grano de polvo; de esta manera son inhalados sin ninguna dificultad.
La carga de medicamento también contiene ARN pequeño de interferencia (sirRNA por sus siglas en inglés) o ARN interferente. Esta es una molécula que ayuda a controlar y reprimir ciertos genes, causando que las células cancerosas sean más vulnerables eliminando su resistencia.
La inhalación de los agentes quimioterapéuticos no sólo asegura que lleguen de forma más directa a los pulmones, también evita las complicaciones provocadas por la administración convencional, que tiende a acumular los fármacos en el hígado, el riñón y el bazo antes de que puedan llegar al lugar donde se encuentra el cáncer.
En el estudio, la cantidad de medicamento llevado a los pulmones aumentó del 23 por ciento al ochenta y tres por ciento utilizando el método de inhalación. Los investigadores han solicitado una patente para la tecnología de inhalación, pero dicen que todavía se requieren más pruebas antes de pasar a los ensayos clínicos en humanos.
