Un trasplante de médula ósea ayudó a curar el VIH en dos pacientes

Trasplante medula VIH
Después de haberles realizado un trasplante de médula ósea a dos hombres con VIH, para tratar el linfoma de Hodgkin que padecían, el virus ya no es detectable en su cuerpo. Cuando esta noticia fue declarada, uno de los pacientes había estado libre de medicamentos para el VIH durante más de quince semanas y el otro por siete semanas. En todo este tiempo no han existido signos de la reaparición del virus.

Librar por completo a un paciente con VIH es extremadamente difícil. Los virus pueden esconderse dentro del ADN humano de tal manera que se convierten en intocables. El tratamiento antirretroviral ayuda a controlar el virus en el torrente sanguíneo. Sin embargo, tan pronto como se detiene el tratamiento, el VIH por lo general se replica rápidamente.

Los dos pacientes habían sido diagnosticados con VIH positivo durante más de treinta años. Ambos habían desarrollado linfoma de Hodgkin, un cáncer de la sangre que necesita un trasplante de médula ósea, cuando la quimioterapia y otros tratamientos han fracasado. Cabe mencionar que las células sanguíneas se producen en la médula ósea, y los expertos creen que esta es un importante depósito para el VIH.

Uno de los autores señaló que el uso de la palabra ‘cura’ podría ser algo demasiado apresurado. Después de todo este procedimiento es algo que requiere de un monitoreo más prolongado. Lo que es posible asegurar es que mientras el virus se mantenga alejado durante uno o dos años, las posibilidades de que vuelva serán muy bajas.

Si el virus regresara, esto significaría que el cerebro, el tracto gastrointestinal, los ganglios linfáticos u otros lugares en el cuerpo pueden ser importantes reservorios del VIH. Por lo que serán necesarios nuevos enfoques de estudio para determinar los sitios en los que el virus se almacena.

Por otro lado, el trasplante de médula ósea como una manera de curar a las personas infectadas con el VIH, no es una práctica recomendable. En este caso, los dos pacientes tenían cáncer en la sangre y la mayoría de las personas no presentan estas condiciones. Además, los trasplantes de médula ósea son costosos y arriesgados, en los que el sistema inmunológico debe ser debilitado para reducir al mínimo el riesgo de rechazo.

Usando la terapia antirretroviral, una persona con VIH puede disfrutar de la misma esperanza de vida que las personas sin esta enfermedad. Sin olvidar que cada vez existen más estudios que buscan desentrañar la estructura del VIH y la forma en que éste opera en nuestro cuerpo. Además, algunos estudios han utilizado veneno de abeja como un posible tratamiento para combatirlo.

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