Un equipo de investigadores británicos está advirtiendo a los gobiernos y las organizaciones de atención de salud en todo el mundo a no caer en mitos y exageraciones sobre el turismo médico. Con la promesa de un mercado lucrativo y enormes oportunidades a nivel mundial, el atractivo del turismo médico es difícil de pasar por alto.
Los investigadores de York, Sheffield, Birmingham, Londres y otras partes del Reino Unido, cuestionan la idea de que hay un número cada vez mayor de personas dispuestas a viajar a través de las fronteras nacionales para recibir tratamiento médico.
Su mensaje es tener cuidado, para no dejarse deslumbrar por el atractivo de los mercados globales de la salud y perseguir mercados que no existen.
Los investigadores dicen que los turistas médicos son típicamente de los países ricos, que serán tratados como pacientes privados y cubrirán sus propios gastos médicos. No deben confundirse con los turistas de salud, que no siempre tienen la intención de pagar por sus tratamientos.
Los turistas médicos pueden acceder a la amplia gama de servicios médicos, pero comúnmente eligen los tratamientos dentales, la cirugía estética, la cirugía electiva o los tratamientos de fertilidad. También ha habido un cambio hacia los pacientes de los países desarrollados que viajan a los menos desarrollados para el tratamiento de menor costo que los disponibles en el país, ayudados por las tarifas aéreas baratas y mejores oportunidades de investigación a través de Internet.
Sin embargo, la investigación británica advierte que no hay suficiente evidencia para permitirnos evaluar quién se beneficia y quién sale perdiendo en el nivel del sistema, el programa, la organización y el tratamiento. Sin mencionar que actualmente no existe una estrategia legal o ética general para el turismo médico, y los investigadores piden más información y comprensión antes de considerar qué regulaciones son necesarias.
En conclusión, hay una necesidad urgente de explorar más a fondo si el turismo médico es el virus, los síntomas o la cura.
