El consumo de café puede ser una buena forma de terminar la cena o animarse un poco por la tarde. Sin embargo, cuando uno se dispone a pasar la noche descansando, podría interrumpir nuestras horas de sueño nocturno. Al menos esto es lo que afirma un estudio de la Universidad Estatal de Wayne, en Detroit.
Dicho de otro modo, beber una taza grande café en el camino a casa desde el trabajo, puede tener efectos negativos sobre el sueño, como si alguien fuera a consumir cafeína cerca de la hora de dormir. La recomendación de los investigadores, si queremos tener una buena noche de sueño, es evitar la cafeína después de las cinco de la tarde.
La cafeína, seis horas antes de acostarse reduce el sueño al menos por una hora. Para su estudio, los investigadores reclutaron a doce personas con sueño normal y se les pidió mantener sus horarios habituales de sueño.
A cada participante se le proporcionaron tres pastillas, para tomarlas cada día durante cuatro días. Una píldora debía tomarse seis horas antes de acostarse; la segunda, tres horas antes y la tercera a la hora de dormir.
Una de las tres pastillas contenía cuatrocientos miligramos de cafeína, equivalente a dos o tres tazas de café, y las otras dos eran placebos. Y en uno de los cuatro días, tres de las píldoras fueron un placebo.
Los resultados mostraron que el consumo de cafeína, entre tres y seis horas antes de acostarse, altera significativamente el sueño. Incluso cuando se consume seis horas antes de ir a dormir, el tiempo de sueño se reduce por más de una hora en promedio. Los especialistas del sueño siempre han sospechado que la cafeína puede perturbar el sueño, mucho tiempo después de que se consume, e incluso hay quienes afirman que reduce el hambre. El presente estudio proporciona evidencia objetiva de apoyo a la recomendación general de evitar la cafeína por la tarde y por la noche si se quiere conservar el sueño.
