Es común que al momento de detectar el cáncer de hueso en un perro, ya es demasiado tarde para salvar la vida del animal. En cambio, el objetivo del tratamiento es mantener al perro lo más cómodo y libre de dolor durante el mayor tiempo posible.
Un estudio realizado por veterinarios de la Universidad de Pensilvania, ha identificado una nueva forma de lograr este objetivo. Su ensayo, realizado en setenta perros con cáncer de hueso, demostró que una sola inyección espinal de una neurotoxina, proporcionó más alivio del dolor que los fármacos usados normalmente para mitigarlo.
Debido a la similitud entre el cáncer de hueso en los perros y la enfermedad en los seres humanos, estos hallazgos sugieren que un enfoque similar podría proporcionar un alivio eficaz del dolor en pacientes con cáncer en los huesos.
Los investigadores afirman que los perros son un buen modelo para probar este tipo de medicamentos, por lo que al funcionar en ellos, hay una fuerte evidencia de que sea seguro para las personas también.
La investigación se centró en una neurotoxina llamada sustancia-p saporina. Estudios previos sugerían que dicha sustancia podría destruir selectivamente las señales de dolor al cerebro, pero el compuesto no había sido probado en una población de perros mascota.
El cáncer de hueso tiende a afligir a los perros de razas grandes de mediana edad y mayores. La primera señal que un propietario puede notar en su mascota es una cojera o cambio en su manera de andar. Si el dolor parece persistir, un veterinario puede realizar un examen ortopédico y tomar una radiografía.
En el punto en que se identifica una lesión cancerosa en los rayos X, ya se trata de una metástasis. Por esta razón, los científicos no hablan de una cura, sólo pretenden aumentar su longevidad, al tiempo que mantienen una mejor calidad de vida.
El tratamiento más agresivo para este tipo de cáncer implica amputar la pierna afectada y la administración de la quimioterapia. Sin embargo, todo el procedimiento representa un gran compromiso financiero, logístico y emocional para el dueño de la mascota.
La opción que ellos ofrecen es un enfoque diferente. Si puede ser eficaz en los seres humanos, las inyecciones espinales de la neurotoxina ofrecerían una alternativa a las medidas más extremas que algunos pacientes con cáncer toman; como cortar quirúrgicamente los nervios para aliviar el dolor.
