Un estudio realizado por investigadores de Nueva Zelanda, señaló que los niños pequeños que no consiguen las horas necesarias de sueño para su desarrollo, aumentan significativamente el riesgo de padecer sobrepeso. Incluso después de que habían tomado en cuenta ciertos estilos de vida, la falta de sueño y su vínculo con el sobrepeso continuaban ahí.
Estudios previos han mostrado una asociación entre la falta de sueño y el aumento del peso corporal en los niños. Sin embargo, los médicos no están seguros de que la falta de sueño fuera responsable de este efecto.
Para el estudio se midió el índice de masa corporal de cada niño desde los tres años hasta los siete. Cada niño llevaba un cinturón con un dispositivo montado, capaz de monitorear el movimiento del cuerpo, lo que permitió a los investigadores registrar sus hábitos de sueño.
Los investigadores también recopilaron datos sobre otros factores que pueden influir en el peso corporal de los niños, tales como su peso al nacer, la educación de la madre, si la madre fumó durante el embarazo y su origen étnico.
Los resultados mostraron que los niños que dormían menos tenían más probabilidades de padecer sobrepeso a los siete años, incluso después de tomar en cuenta los otros factores de riesgo.
Los científicos creen que cuando un niño no duerme lo suficiente, su ingesta alimentaria se ve afectada, así como el gasto de energía, lo que resulta en una menor actividad física.
Los autores también concluyen que el sueño desempeña un papel importante en la composición corporal futura de los niños pequeños. Como una medida de salud pública, los hábitos de sueño saludables deben ser alentados. También creen que serán necesarios más estudios sobre el impacto de un mayor número de horas de sueño en la salud infantil.
Es importante señalar que la falta de sueño es un factor de riesgo para muchos otros padecimientos, que a largo plazo pueden contribuir a los problemas de salud en niños y adultos.
