Con más de un niño con sobrepeso por cada ocho en el norte de Europa, y más del veinticinco por ciento de los niños en algunas partes del sur de Europa, la obesidad entre los pequeños en edad preescolar está subiendo a niveles alarmantes.
Los niveles más altos están en España, donde el treinta y ocho por ciento de las chicas jóvenes están clasificadas entre el sobrepeso o la obesidad.
Un estudio publicado en la revista europea Obesidad, reveló los resultados de un análisis realizado en diez países que demuestra cómo los niños en edad preescolar con sobrepeso, tienden a ver demasiada televisión los fines de semana y a consumir demasiadas meriendas poco saludables y bebidas azucaradas.
Según los investigadores, este problema no sólo tiene un impacto sobre la salud futura de Europa, sino que también supone una carga económica extrema en la sociedad.
Resulta necesario un nuevo enfoque para prevenir la obesidad infantil. Los niños pequeños son naturalmente enérgicos y les gusta la actividad física, ya que para ellos es una forma de interactuar socialmente y hacer amigos. Sin embargo, en la dirección opuesta, la preferencia humana por el sabor dulce y los alimentos y bebidas con un alto contenido energético, conduce a los niños hacia estos alimentos cuando son expuestos a ellos.
Por estas razones, los programas de prevención de la obesidad deben tratar de asegurar que los niños tengan tiempo libre y espacio para estar físicamente activos, procurar una comida sana y pasar tiempo al aire libre. Sin mencionar que los profesores y padres también deben ser orientados para promover estos comportamientos.
Y no es para menos, ya que muchos países carecen de directrices claras sobre la alimentación saludable y el juego activo.
