Un grupo de investigadores del Centro Infantil para el Desarrollo de la Salud en el Centro Médico Monte Sinaí, encontró una conexión entre la obesidad en los niños pequeños -incluyendo el aumento de índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura- y la exposición al grupo químico conocido como ftalatos.
Los ftalatos son productos químicos, que funcionan como disruptores endocrinos que pueden imitar las hormonas naturales del cuerpo. Se utilizan principalmente para ablandar el cloruro de polivinilo (PVC) en productos, tales como las paredes y los pisos, los productos de cuidado personal, los dispositivos médicos y materiales para el procesamiento de alimentos.
Aunque se sabe que una mala alimentación y la falta de ejercicio están asociados con la obesidad, varios estudios sugieren que los químicos ambientales, incluyendo los ftalatos, podrían estar relacionados con las crecientes tasas de obesidad infantil.
Esta es la primera investigación en analizar la asociación entre la exposición a los ftalatos y las medidas para identificar la obesidad en los niños.
A partir de muestras de orina, los investigadores midieron las concentraciones de ftalatos en casi cuatrocientos niños hispanos y afroamericanos en Nueva York. Un año después, también se midió el índice de masa corporal, la circunferencia de la cintura y la altura de los participantes.
El equipo descubrió que más del noventa y siete por ciento de los participantes, había estado expuesto a los ftalatos que se encuentran comúnmente en los productos de cuidado personal, tales como cosméticos, barnices, perfumes, lociones, medicamentos o revestimientos de suplementos nutricionales. Los ftalatos incluyen ftalato de monoetilo, así como otros compuestos de bajo peso molecular.
Además, descubrieron una relación entre el IMC y la circunferencia de la cintura en los niños con sobrepeso, con concentraciones de estos ftlalatos. Por ejemplo, las niñas con sobrepeso con la mayor exposición al ftalato de metilo, tuvieron un índice de masa corporal diez por ciento mayor que las niñas con la menor exposición.
Si bien los datos son importantes, se necesita más investigación para determinar definitivamente si la exposición a los ftalatos provoca un aumento en el tamaño del cuerpo. Mientras tanto será necesario evitar que los niños entren en contacto con algunos de los productos que los contienen.
