Un análisis realizado por la Universidad de Harvard (que utilizó la mejor información disponible sobre las diferencias de precios entre las dietas más saludables y las menos saludables), estima que en promedio, las personas tienen que gastar alrededor de un dólar y medio más por día, o quinientos cincuenta dólares al año, para mantener una dieta más saludable.
La gente suele decir que los alimentos saludables son más caros, y que tales costos limitan fuertemente la mejora de los hábitos de dieta. Pero hasta antes del estudio, no se había evaluado sistemáticamente las diferencias entre los costos reales de los productos en cuestión.
Para el estudio, los investigadores usaron varios estudios publicados entre el año 2000 y 2011, que incluían los precios de alimentos individuales y los patrones de dieta saludables y no saludables en diez países desarrollados.
Para los patrones de dieta, elaboraron la diferencia de precio por día, basados en un consumo de dos mil calorías; que es la ingesta diaria recomendada para un adulto en los Estados Unidos.
Ellos encontraron que las dietas más sanas, por ejemplo, aquellas que son ricas en frutas, verduras, frutos secos y pescado, tenían un costo promedio significativamente mayor que los alimentos menos saludables, como las carnes, los granos refinados y los alimentos procesados. Entre los distintos grupos de alimentos, la carne y los alimentos protéicos tuvieron las mayores diferencias de precio.
A pesar de que las dietas saludables costaron más, los autores del estudio señalaron que la diferencia no era tan grande como esperaban. Y si esto puede representar una carga real para algunas familias, la creación de nuevas políticas podría ayudarles a compensar estos costes. Sin mencionar que el costo por la atención médica de alguna enfermedad crónica relacionada con la dieta, se reduciría dramáticamente por una alimentación sana.
