Una investigación realizada por científicos de la Universidad de California en San Francisco, afirma que beber regularmente bebidas endulzadas con altos niveles de azúcar podría conducir al envejecimiento prematuro de las células inmunes, dejando al cuerpo vulnerable a las enfermedades crónicas de manera similar a los efectos de fumar.
Los científicos observaron que los participantes del estudio que bebían grandes cantidades de refrescos azucarados tendían a tener telómeros más cortos, el cuál es ADN protector que limita los extremos de los cromosomas celulares, esto en los glóbulos blancos.
Los investigadores encontraron que la cantidad de gaseosa endulzada con azúcar que los participantes consumieron se asoció con la longitud de sus telómeros. Ellos calcularon que el consumo de veinte onzas de refresco cada día se asoció con unos cuatro punto seis años de envejecimiento biológico adicional, en función de cómo la longitud del telómero se acorta con el envejecimiento cronológico. El efecto que la soda azucarada parecía tener en la longitud de los telómeros era comparable con el mismo efecto que fumar tiene sobre ellos.
Es muy importante entender que algunos factores dietéticos pueden acortar los telómeros, así como otros factores pueden alargarlos. Aquí parece que el único consumo de bebidas que tuvo una asociación negativa medible con la longitud del telómero fue el consumo de refrescos con azúcar.
Los autores reconocen que sus resultados fueron limitados, pero la investigación futura abordará un nuevo estudio de seguimiento de los participantes durante semanas, en tiempo real, evaluando cuáles son los efectos del consumo de refrescos azucarados en el envejecimiento de las células.
