El consumo de alimentos ricos en proteína como el pavo, ayuda a aumentar la sensación de saciedad y a sentirse lleno durante un período de tiempo más largo. Obtener suficiente proteína asegura una masa muscular fuerte y saludable, además puede mantener los niveles de insulina estables después de las comidas. Dicho esto, la proteína es un nutriente que la mayoría de los consumidores de carne ya están recibiendo por montones.
Ahora bien, es esencial tener en cuenta que la cantidad de proteína en cada comida importa; el cuerpo sólo puede absorber cierta cantidad de proteína de una sola vez. Es importante asegurarnos de tener una fuente de proteína magra en cada comida y extender el consumo de esta a lo largo del día. Otras buenas opciones de proteínas son las nueces, el pescado, los huevos, lácteos, soya y legumbres.
La pechuga de pavo tiene menos grasa y calorías que la mayoría de los cortes de carne, por lo que no debemos asumir que sólo porque un producto está hecho de pavo es más sano. Por ejemplo, una hamburguesa hecha de carne molida de pavo puede contener tanta grasa saturada como una hamburguesa de ternera.
Es importante revisar el contenido de grasa del paquete o el porcentaje de grasa magra. Por último, el pavo contiene selenio, algunos estudios han sugerido que un mayor consumo de selenio puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal, próstata, pulmón, vejiga, piel, esófago, y cánceres gástricos.
