Las mejores fuentes de zinc son: Los frijoles, las carnes provenientes de animales, los frutos secos, el pescado, algunos mariscos, los cereales integrales y los productos lácteos. Además, el zinc también se añade a algunos cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados.
Sin embargo, algunos factores en la dieta pueden disminuir la absorción de zinc. Por lo que el ácido fítico o fitatos (que se encuentran en los granos enteros, panes, cereales y legumbres), el cobre, calcio y el ácido fólico pueden reducir la absorción de zinc. Por otro lado, la absorción de zinc se incrementa cuando se consume en conjunto con vino tinto, glucosa, lactosa o proteína de soya.
El límite máximo diario de consumo de zinc en los adultos es de 40 miligramos. La ingestión de cantidades tóxicas de zinc es rara, pero puede causar irritación gastrointestinal y vómitos. Una ingesta alta de zinc debido a la administración de suplementos de zinc puede causar deficiencia de cobre y perjudicar la absorción de hierro.
Vale la pena recordar que es más importante mantener una dieta integral o patrón general de alimentación, para prevenir las enfermedades y alcanzar una buena salud. Sin mencionar que es mejor comer una dieta compuesta de una gran variedad de alimentos.
