Durante mucho tiempo se ha demostrado que las personas que siguen una dieta mediterránea y la mantienen, son menos propensas a sufrir de demencia física y se mantienen mentalmente activas. Las aceitunas en particular, parecen desempeñar un papel clave en este sentido. Pero ¿Por qué las sustancias contenidas en estos pequeños frutos ovalados son tan valiosas? Esto es lo que un grupo de investigadores de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, la Universidad Técnica de Darmstadt y la empresa N-Zyme BioTec GmbH con sede en Hessen, tiene la intención de averiguar.
El proyecto de tres años “NeurOliv” tiene un costo de uno punto tres millones de euros y está financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación como parte de la iniciativa de alta tecnología “KMU-Innovativ Biochance”.
El objetivo es utilizar las sustancias contenidas en las aceitunas para desarrollar nuevos alimentos funcionales para el envejecimiento de la sociedad, que los protegerán de enfermedades como el Alzheimer. Los científicos quieren probar si los polifenoles de oliva pueden incluso ayudar a curar la enfermedad. Es por esto que ellos opinan que sus productos también se relacionan con el sector farmacéutico.
El equipo está examinando el desarrollo de nuevos procesos biotecnológicos, diseñados para extraer sustancias específicas de la planta. Estas nuevas técnicas hacen que sea más fácil extraer las sustancias de las hojas de olivo y mejorar significativamente su bajo rendimiento.
Por otra parte también se pondrá a prueba la eficacia de estas sustancias de oliva biotecnológicamente producidas. En primer lugar, las sustancias de oliva se pondrán a prueba en modelos de cultivo celular, para demostrar que pueden proteger contra la enfermedad de Alzheimer; centrándose especialmente en los cambios en las centrales eléctricas de las células nerviosas (mitocondrias), que cambian al principio de la enfermedad de Alzheimer. A continuación, los compuestos más activos deben demostrar en un modelo de ratón con la enfermedad, que la función cerebral puede mejorar.
Con todo esto se pretende probar la hipótesis de que ciertos polifenoles de las aceitunas ralentizan los procesos de enfermedad en el cerebro, mejoran la disfunción mitocondrial y como resultado, proporcionan evidencia para sugerir que protegen contra la enfermedad de Alzheimer, aunque todavía queda mucho por recorrer antes de tener un veredicto que pueda dar pie a desarrollar nuevos tratamientos para combatir este padecimiento.
