Un nuevo estudio realizado por el Kings College de Londres, sugiere que aquellos hombres y mujeres que adapten su dieta diaria para satisfacer las actuales directrices dietéticas del Reino Unido, podrían reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral hasta en un tercio.
El presente estudio reclutó a hombres y mujeres sanos de edad mediana y avanzada, para comparar los beneficios de seguir una dieta basada en las directrices de salud del Reino Unido, en comparación con una dieta tradicional británica. Y el riesgo estimado de padecer enfermedades cardiovasculares en los próximos diez años para los participantes, se estimó en alrededor de ocho por ciento en los hombres y cuatro por ciento para las mujeres.
En el ensayo controlado aleatorio, los investigadores midieron los factores de riesgo de la presión arterial, la función vascular y enfermedades cardiovasculares (como el colesterol) en ciento sesenta y dos hombres y mujeres sanos no fumadores; de entre cuarenta y setenta años. Todos habían seguido -durante un periodo de doce semanas- una dieta británica tradicional o una dieta bien adaptada. Aquellos que siguieron la dieta adaptada comían pescado graso una vez a la semana, más frutas y verduras, cereales integrales, productos lácteos altos en grasa y carnes bajas en grasa, y restringieron la ingesta de azúcar y sal. Por ejemplo, los participantes debían reemplazar pasteles y galletas con frutas y frutos secos.
El peso promedio en el grupo que siguió la dieta adaptada se redujo en uno punto tres kilogramos, mientras que en el grupo control se incrementó en cero punto seis kilogramos después de doce semanas, lo que resulta en una diferencia global en peso de uno punto nueve kilogramos entre los dos grupos; la diferencia equivalente en el Índice de Masa Corporal (IMC) fue de cero punto siete entre los grupos. La circunferencia de la cintura fue uno punto siete centímetros menor en el grupo de la dieta adaptada en comparación con el grupo de la dieta regular. También se redujo la presión arterial y los niveles de colesterol en un ocho por ciento.
En conclusión, los científicos opinan que deben modificarse los hábitos alimenticios de hombres y mujeres, en especial de aquellos por encima de los cuarenta años para así reducir el riesgo de contraer múltiples padecimientos relacionados con el corazón.
