Científicos del Instituto de Investigación de Alimentos, han encontrado pruebas de un mecanismo por el cual ciertos compuestos de los alimentos podrían ayudar a proteger nuestra salud.
Estudios dietéticos han demostrado que las personas que consumen las mayores cantidades de frutas y verduras tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas y cáncer. Podría haber varias razones para esto, ya que algunas frutas y verduras contienen de forma natural grandes cantidades de compuestos llamados polifenoles, que podrían proporcionar beneficios de protección de la salud.
En el presente estudio, los científicos han demostrado que los polifenoles del té verde y las manzanas bloquean una molécula de señalización llamada VEGF, que en el cuerpo puede desencadenar aterosclerosis y es un objetivo para algunos fármacos contra el cáncer.
En el cuerpo, el VEGF controla la formación de vasos sanguíneos en este tipo de células a través de un proceso llamado angiogénesis. La angiogénesis es crucial en la progresión del cáncer, así como en el desarrollo y ruptura de placas ateroscleróticas, lo cual puede causar ataques cardíacos y derrames cerebrales.
La inhibición de la señalización de VEGF por los polifenoles de la dieta ha sido evaluada anteriormente en otros estudios, pero este estudio es el primero en proporcionar evidencia de que los polifenoles pueden interactuar directamente con el VEGF, para bloquear sus señales en el torrente sanguíneo después de comer alimentos ricos en polifenoles.
Por último, los polifenoles también activan otro sistema enzimático que genera óxido nítrico en la sangre, que ayuda a ampliar los vasos sanguíneos y prevenir daños.
