Un análisis realizado por investigadores del Centro de la Enfermedad Celíaca, en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, reveló que más de la mitad de los probióticos populares contienen trazas de gluten. Las pruebas indicaron que se detectó gluten en doce de los veintidós probióticos analizados.
Los probióticos son comúnmente tomados por la creencia común de que éstos promueven la salud intestinal, aunque la evidencia real los limita a unas pocas situaciones clínicas. Muchos pacientes con enfermedad celíaca toman suplementos dietéticos, y los probióticos son particularmente populares. Sin embargo, los científicos afirman que los pacientes celíacos que utilizan suplementos dietéticos tienen más síntomas que los no consumidores, debido a esto los científicos decidieron hacer pruebas en probióticos por contaminación de gluten.
Vale la pena recordar que el gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada, y los pacientes con enfermedad celíaca lo tienen que eliminar de su dieta. Para el presente estudio, los investigadores utilizaron espectrometría de cromatografía de masa líquida, una tecnología de detección sensible, para cuantificar el contenido de gluten. La mayoría de los probióticos que dieron positivo en contenido de gluten contenían menos de veinte partes por millón de la proteína, esto se consideraría sin gluten por los estándares de la Administración de Alimentos y Medicamentos. Sin embargo, cuatro de las marcas (dieciocho por ciento del total) figuraron un exceso de esa cantidad a pesar de que en las etiquetas éstos indican que son libres de gluten.
No está claro si estas pequeñas cantidades de gluten puede causar síntomas o dañar a los pacientes con enfermedad celíaca. Pero la mayoría de los pacientes con enfermedad celíaca sólo desarrollan daño intestinal cuando consumen más de diez miligramos de gluten a diario, y es poco probable que los probióticos contaminados puedan tener esa cantidad, a menos que los pacientes ingieran dosis altas de los mismos. Pero de acuerdo a los científicos, probablemente las etiquetas de algunos probióticos no sean de fiar, y dado que los probióticos son populares entre los pacientes con enfermedad celíaca, quizá los organismos reguladores deben tomar medidas para proteger al público.
