El jengibre es un tallo subterráneo, anudado y grueso. Es un ingrediente común en la cocina asiática e india. Sin embargo, también es utilizado desde hace siglos por sus propiedades medicinales entre muchas culturas. El jengibre tiene una larga historia de uso para aliviar problemas digestivos como náuseas, pérdida de apetito, mareo y dolor.
La raíz o tallo subterráneo (rizoma) de la planta de jengibre puede consumirse fresca, en polvo, seca como especia, en forma de aceite o en forma de jugo. El jengibre es parte de la familia Zingiberaceae, junto con el cardamomo y la cúrcuma.
El jengibre contiene muchos otros compuestos antiinflamatorios y antioxidantes benéficos para la salud, tales como gingeroles, beta-caroteno, capsaicina, ácido cafeico, curcumina y salicilato.
El jengibre ofrece una variedad de vitaminas y minerales. A continuación mostramos una tabla con las cantidades aproximadas por cada porción de 100 gramos:
– Carbohidratos – 17,77 g
– Fibra dietética – 2 g
– Proteína – 1,82 g
– Fibra dietética – 2 g
– Azúcares – 1,7 g
– Sodio – 13 mg
– Vitamina B6 – 0,16 mg
– Calcio – 16 mg
– Hierro – 0,6 mg
– La vitamina C – 5 mg
– Potasio – 415 mg
– Magnesio – 43 mg
– Fósforo – 34 mg
– Zinc – 0,34 mg
– El folato – 11 mcg
– Riboflavina – 0.034 mg
– Niacina – 0,75 mg
– Hierro – 0,6 mg
