Cuando tratamos de instruir a alguien acerca de cómo llevar una sana alimentación, es mejor decirle lo que debe comer, en lugar de prohibirle ciertos alimentos. Dicho de otro modo, funciona mejor el incitar a un niño a comer una manzana para que se mantenga saludable, en lugar de decirle que no debe comer galletas porque se volverá gordo. Al menos esto es lo que dice un nuevo descubrimiento de la Universidad Cornell, que muestra cómo decir ‘no’ es algo que no funciona para la mayoría de nosotros.
Estos nuevos hallazgos arrojan una luz tenue en las muchas campañas de salud pública que han utilizado un enfoque de temor al convencernos de comer mejor; como el decir que no debemos comer dulces o beber leche con chocolate, o comer carne roja debido a las consecuencias dañinas. Los hallazgos del estudio de la Universidad Cornell muestran que un “sí” es mejor que un “no”. Es decir, se debe hacer hincapié en los beneficios de comer alimentos saludables.
Los investigadores analizaron cuarenta y tres estudios internacionales que envolvían mensajes nutricionales ya sea negativos o positivos. Encontraron que mientras que los mensajes negativos tienden a trabajar mejor con los expertos -como dietistas y médicos- que eran altamente involucrados y conocedores de esto, la mayoría de las personas que no saben mucho acerca de la nutrición, prefieren ser informados de lo que se debe comer y por qué es bueno para ellos.
En conclusión, los investigadores recomiendan que a la hora de diseñar campañas de mensajes de salud pública, se centren en las consecuencias positivas de comportamientos saludables en lugar de centrarse en las consecuencias negativas. De esta manera, es más probable que la campaña sea efectiva entre el público en general, en lugar de sólo atractivo para profesionales de la salud y de la nutrición.
