Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Iowa ha encontrado -contrario a las expectativas de los investigadores- que adicionar un alto nivel de sal a una dieta alta en grasas, impide el aumento de peso en los ratones.
La gente se centra en la cantidad de grasa o azúcar que se encuentra en los alimentos que consume, sin embargo, en los experimentos, algo que no tiene nada que ver con el contenido calórico tuvo un efecto aún mayor en el aumento de peso. Estamos hablando del sodio.
El equipo comenzó su investigación al querer probar la hipótesis de que la grasa y la sal actuarían juntos para aumentar la ingesta de alimentos y de peso, a raíz de las sugerencias populares de que la comida rápida y los alimentos procesados estimulan los mecanismos de recompensa en el cuerpo.
Para probar la teoría, los investigadores alimentaron ratones con diferentes dietas y evaluaron la cantidad de peso que cada grupo ganó. Ahora bien, un grupo de ratones consumió una dieta de comida estándar para roedores, mientras que otros consumieron alimentos con un alto contenido en grasa y concentraciones variables de sal, que iban desde cero punto veinticinco hasta cuatro por ciento.
Los investigadores encontraron que los ratones que ganaron más peso, fueron los que recibieron comida alta en grasas con un bajo contenido de sal. En contraste, los ratones con la dieta alta en grasas y sodio, tuvieron un aumento de peso muy bajo (similar al experimentado por los ratones que consumieron alimento estándar para roedores).
Los científicos sugieren que estos resultados no deben ser tomados como una guía, ya que hay peligros significativos que vienen con un consumo elevado sodio. En lugar de ello, los datos obtenidos podrían conducir potencialmente al desarrollo de nuevos tratamientos contra la obesidad.
